Carballo, ciudad jardín
Dentro de las ciudades, entornos con demasiado consumo, demasiados residuos y demasiado cemento, los jardines, los árboles, las terrazas, e incluso una simple maceta, aportan un toque de naturaleza, cumpliendo funciones esenciales como producir oxígeno y absorber partículas contaminantes, aumentar la diversidad de especies animales y ofrecer un espacio para el descanso y el ocio. En resumen: calidad de vida.
Por eso, aunque la ciudad nos ofrece comodidad y muchas oportunidades, algo en nuestro interior disfruta en contacto con la naturaleza. El jardín es una buena manera de acercarnos, de participar y de recrear los procesos de la vida, rodeándonos de un ambiente armónico y tranquilo.
Pensar en verde
El ayuntamiento de Carballo es un buen ejemplo de compromiso en la conservación y mejora de su infraestructura ecológica para que la naturaleza en la ciudad configure una auténtica red verde que beneficie a todas las personas.
En colaboración con Dixardín, centro especial de empleo que ofrece servicios integrales de jardinería y paisajismo, apuesta por impulsar un incremento de espacios verdes y un modo de gestionarlos en favor de la conservación e mejora de la biodiversidad, del patrimonio natural y de un contacto más rico de la ciudadanía con la naturaleza urbana.
Porque la idea de un jardín sostenible va más allá del mero espacio verde: supone la posibilidad de realizar un cambio en la manera de hacer las cosas.
