Cómo trasplantar paso a paso
Las plantas que crecen en macetas, necesitan ser trasplantadas periódicamente para tener más espacio y desarrollarse correctamente. ¿Ha llegado el momento de hacerlo con las tuyas y no sabes por dónde empezar? Te contamos cómo paso a paso.
Las plantas para que crezcan adecuadamente, aparte de los cuidados habituales como el riego, necesitan tener el espacio suficiente. Por eso, si quieres que estén sanas y bonitas, es muy importante prestar atención a su crecimiento y trasplantarlas de maceta cuando lo requieran. El mejor momento para hacerlo es la primavera, ya que, debido al aumento de las horas de sol, crecen de forma más rápida. ¡Toma nota!
Paso 1. Revitaliza tu planta
No será necesario en todas las plantas, pero en aquellas que tengan muchas hojas tras el largo invierno, hazles un corte revitalizador antes de trasplantarlas. ¿Cómo? Corta solo las ramitas en expansión o las que estén muertas.
Antes de tirarlas… ¡lee el siguiente paso!
Paso 2. Da una segunda vida a lo que cortes
En vez de tirar todas las hojas o ramas que hayas recortado de tus plantas, te sugerimos que guardes las más bonitas y las coloques en un jarrón o vaso de cristal con agua. De esta forma puedes crear una pieza decorativa que lleve la naturaleza a cualquier parte de la casa.
Si alguna hoja ya estaba muerta y tiene peor aspecto, puedes aprovecharla para enmarcarla y hacer un cuadro.
Paso 3. Elige la nueva maceta y prepara el sustrato
Una vez que hayas quitado las hojas sobrantes de tu planta (si es que lo necesitaba), llega el momento de elegir la nueva maceta en la que la colocarás. Esta deberá ser entre 5 y 10 cm de diámetro mayor que la anterior, en función del tamaño cada planta, para que así tenga más espacio.
Existen macetas de muchos materiales (terracota, PVC, barro, madera…), lo ideal es que elijas la tuya teniendo en cuenta las necesidades de tu planta y el lugar en el que vas a colocarla. Si vas a ponerla en la terraza o el jardín necesitarás que el material sea más resistente que si se trata de una planta de interior, ya que estarán expuestas a la lluvia o a cambios de temperatura bruscos.
Cuando hayas elegido la maceta, llega el momento de añadir unos cuantos centímetros de sustrato en el fondo de la nueva maceta. ¿Un truco? Si tienes un tiesto viejo de terracota que esté roto, puedes triturarlo y mezclarlo con la tierra para mejorar el drenaje y que las plantas crezcan aún más.
Paso 4. Procede al trasplante
Sacar la planta de su tiesto actual es el paso más complicado. Para hacerlo correctamente, debes retirarla con mucho cuidado y evitar que se dañen las raíces. Tras esto, colócala sobre la base de sustrato del nuevo tiesto y rellena los laterales sin presionar en exceso.
La altura a la que esté colocada la planta tiene que ser similar o algo superior a la que tenía en la maceta anterior.
Paso 5. Riégala y colócala donde quieras
El último paso será regarla en la medida justa, sin encharcarla, para que siga creciendo cómodamente en su nuevo espacio.
